Wednesday, July 27, 2016

Y Dios dijo: Hágase el Masparro. Y vio que era bueno.



Durante casi un mes estuvimos trabajando y viviendo en la Escuela Fe y Alegría José María Vélaz en San Ignacio del Masparro, cerca de Dolores, en el estado Barinas.

La salida al Masparro -tercer mes de experiencia dentro del noviciado- resulto una novedad; conocer los llanos de Venezuela, sus costumbres, paisajes propios del Edén y en el medio de aquella “zona bendita” ver y sentir un Fe y Alegría que quiere ser una opción para los Muchachos de las zonas cercanas.  La Disposición de ayudar y de vivir allá se quedó corta al encontrar unos jóvenes que sabían que íbamos,  nos preguntaban por los novicios con nombre y apellido y querían incluirnos en su rutina. Ir a sus clases, que me enseñen a usar las cosas del campo y que se extrañen que un “Chamo tan grande” no sepa las cosas tan básicas para ellos, me recordaba a San Ignacio que se hizo uno con los niños para aprender, pero esta vez, con la alegría y el “Chalequeo” que nos caracteriza como venezolanos. Me enseñaron la apertura sincera y sin prejuicios, que confía en el otro sin buscar mayor razón. 

Despertarme con el sonido de pájaros, comer mangos y guanábanas cuando quisiera y ver las vacas “dando leche” en un proceso que era desconocido por mí, me ayudó a valorar mucho más la naturaleza y el Trabajo del Hombre que tanto se dice pero poco se conoce. Como el que vive en el campo ama y trabaja su tierra, hace el mayor trabajo en la producción de alimentos, y contradictoriamente este trabajo de campo es tan mal pagado por una cadena de producción que no los favorece en lo absoluto, pero aun así cada día se levantan con ganas de que esta tierra, Venezuela, produzca y de muchos frutos. 

Trabajar y compartir con las Hnas. Misioneras de Jesús, con una historia tan ligada a la provincia de Venezuela y las obras que aquí compartimos, me hizo disfrutar y sentirme parte de estos 100 años que juntos vamos construyendo, y constatar que ha sido realmente lo que he escuchado, una historia compartida junto a tanta gente que quiere seguir a Jesús, para hacer de este mundo un lugar con oportunidades para todos, y con inclusión, especialmente para los más desfavorecidos de este país que en medio de las situaciones actuales, quiere ser esperanza y signo de fe.

                                                                                                                                      Jesús Urribarri SJ

1 comment:

  1. Fue bueno tener por el Masparro Jesús, siempre serás bienvenido y recordado por dejar huellas en nuestros "chamos". Saludos.

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