El
camino formativo y vivencial que se ofrece a los candidatos antes de ingresar
al noviciado San Pedro Claver de la Compañía de Jesús en Venezuela, está
compuesto por experiencias variadas y enriquecedoras, que dejan huellas
imborrables y marcan momentos únicos e irrepetibles en cada sujeto que decide, (de
común acuerdo con el equipo de promoción vocacional) ingresar al plan por
espacio de un año. El fin de dichas vivencias es proporcionar insumos que
permitan al candidato crecer como persona y vislumbrar su vida en un futuro
cercano, en caso de ser admitido, a seguir el proceso de discernimiento como
novicio de la Compañía de Jesús. Entre el 19 y 22 de mayo pasados, tuvo lugar dicha
visita, estuvieron en casa cinco (05) jóvenes de diferentes lugares de
Venezuela, acompañados del P. César Muziotti, responsable de dicha etapa de
formación.
El
jueves 19/05 en horas de la mañana, llegaron los candidatos provenientes de los
lugares donde hacen experiencias comunitarias: Jesús Linares (tachirense) de la
Universidad Católica del Táchira, Roberto Ferrer (maracucho) de la Parroquia
del Nula, Edwin Quintero (maracucho) de la Parroquia de Ciudad Sucre, ambos
ubicados en el estado Apure, Edwar Maita (caraqueño) y Gustavo Ulloa (de
Maturín) ambos de la Parroquia San Ignacio de Maturín, estado Monagas. Todos
ellos dispuestos a vivir durante unos días una experiencia enriquecedora, como
un miembro más del noviciado con sus dinámicas propias, con un itinerario
equilibrado de actividades y espacios propios para su aprendizaje, reflexión y
sano disfrute.
De
la experiencia vivida quedan gratos recuerdos, fotografías, anécdotas e
historias del compartir de las experiencias a nivel vocacional y personal, en
el deporte, en las comidas, en los ratos libres para conversar, en la limpieza
de la casa, en las salidas a las comunidades de base en La Carucieña, en el
Encuentro de Comunidades en Pavia, entre otros; todos ellos nutren la formación
personal y promueven acercamientos, que van afianzando tanto a los candidatos
como a los novicios en la búsqueda del Dios de Jesús encarnado en el mundo, poniendo
a la Compañía de Jesús como medio que anima dicho encuentro en fraternidad. El
ambiente sano de la convivencia es vital, en consideración a la posibilidad de
que en poco tiempo, el grupo completo o algunos de ellos puedan formar parte de
la comunidad (Dios mediante en septiembre próximo), en caso de ser aceptados
como novicios.
Luis
Varela SJ
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