Los jesuitas en formación nos encontramos siempre
con el horario a tope y con pocas fechas libres en el calendario, pero cuando
las ganas se juntan es posible hacer un “alto” en nuestras
actividades y encontrarnos, como lo hicimos en Quebrada de la Virgen los días
21, 22 y 23 de octubre en el marco de la celebración del Centenario de la
Compañía de Jesús en Venezuela. Nos reunimos para agradecer a Papá Dios por
estos 100 años, por la vida de tantos hermanos mayores que se han entregado
para construir la provincia venezolana y por el legado que hoy nos dejan.
Los jesuitas no somos ajenos a la realidad que vive
nuestro país, nos afecta directamente y nos sentimos profundamente comprometidos
con todos los venezolanos para transformarla. Así el viernes 21 de
octubre, luego de pedir a Dios que se hiciera presente en el encuentro,
recibimos al P. José Virtuoso para dialogar sobre la realidad social, política
y económica del país; haciéndonos conscientes del inmenso reto que tenemos en
esta tierra, un reto de reconciliación.
En la mañana del día siguiente cada etapa
(Noviciado, Filosofía, Magisterio, Neo-curas) presentó en plenaria los rasgos
significativos de nuestra provincia en estos 100 años de camino en tierra
patria, así como el horizonte por el cual nos sentimos invitados a caminar en
el futuro. Destacamos la apertura a la acción del Espíritu y el compromiso con
los pobres que han tenido hombres excepcionales que han sido parte de esta
historia. Soñamos con una provincia que haga honor a ese legado, que pueda
responder de forma diligente y creativa a los retos actuales y que trabaje con
otros en la misión. Rescatamos la trascendencia del apostolado educativo en
estos 100 años que hoy celebramos y en los que han de venir.
Con alegría celebramos que los jóvenes jesuitas
vemos con importancia la necesidad comprender la comunidad como misión, para
hacernos verdaderamente amigos en el Señor. Todo ello estaría
en sintonía con la ponencia que nos presentarían a dos voces el P. Joseba
Lazcano y el P. Eloy Rivas sobre nuestra historia de esperanza y el horizonte
apostólico de la Compañía de Jesús en Venezuela. A las 6 pm nos vimos en la
capilla para agradecer a Dios por el día y por las invitaciones personales y
comunitarias que nos iba realizando; luego celebramos juntos, en un espacio
informal, la vocación y el encuentro, condiciones propicias para irnos haciendo
cada día más hermanos.
El domingo 23 de octubre en la mañana recibimos la
grata visita del P. Pedro Trigo y nos adentramos en el misterio de la
encarnación, para tratar de tener luces en el deseo común de encarnarnos en
esta sufriente realidad venezolana. Inmediatamente después valoramos lo
positivo del encuentro y acordamos colocarlo desde ya en el calendario del año
próximo.
Juntos agradecimos una vez más a Dios nuestra
vocación y la oportunidad de encontrarnos con otros jóvenes “locos” que
han decidido jugarse la vida para construir un mundo más humano y más justo
como jesuitas. La invitación es a todos aquellos que hoy se preguntan si la
Compañía de Jesús podría ser para ellos un medio para darse a los demás; a
que se arriesguen a descubrir desde la libertad, sí en esta mínima Compañía
pueden ser felices y, compartir “equipo” con otros muchos que
nos hemos atrevido a descubrirlo, y a juntar nuestras ganas para servir a los
demás en estos 100 años en Venezuela.
Jesús Linares SJ
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