Monday, December 5, 2016

EL HOMBRE ES CONVOCABLE SI LEVANTAS UNA BANDERA QUE VALE LA PENA


Apasionado en el servicio, crítico en su actuar y fiel al amor por Venezuela, son rasgos que caracterizan al P. José Agustín Lazcano (Joseba). Jesuita Venezolano de origen Vasco, con más de 60 años de vida religiosa, 7 años acompañando a Fe y Alegría, 24 años de trabajo con la revista SIC y autor del  libro SEMBRANDO ESPERANZA. El P. Joseba estuvo de visita por Barquisimeto el pasado 9, 10 y 11 de noviembre,  conversando sobre la historia familiar de la Compañía de Jesús en el país con el diario El Impulso, radio  Fe y Alegría, Centro Gumilla e Instituto Universitario Jesús Obrero, en el marco del Centenario de la presencia jesuítica en esta tierra.

Llega al país cuando apenas tenía 20 años de edad  y considera que Venezuela era como una chama de veinte años, mientras define como apasionante la experiencia de conocer este pueblo para el que viene de afuera. En un ambiente cordial, en el Centro Gumilla e Instituto Universitario Jesús Obrero, compartió algunas de sus experiencias como religioso en sus distintas etapas de formación, trabajo y servicio, armonizando el ambiente con alternancia de anécdotas y reflexiones cargadas de sentimientos, emociones, huellas y entrega. Una de sus afirmaciones es “si nosotros hemos hecho algo por Venezuela, Venezuela ha hecho mucho por nosotros…, y nos ha producido a la Compañía de Jesús grandes satisfacciones”.

El P. Joseba nos comentó que el  jesuita está llamado no a ocupar solo un espacio sino abrir procesos, siendo esta una característica notable de la comunidad religiosa, desde su primera misión, encomendada a cumplir desde 1916 en Venezuela luego de la expulsión, que era atender la formación religiosa en el Seminario Interdiocesano de Caracas, sin embargo no se conformaron solo con eso, ya que tuvieron la iniciativa de extender la formación a la comunidad laical abriendo posteriormente los colegios San Ignacio (Caracas), San Luis Gonzaga (Maracaibo) y el San José de Mérida; luego inauguran el Colegio Javier de Barquisimeto e incursionan en el mundo universitario creando la Universidad Católica Andrés Bello.

Un rasgo  notable es la dimensión de iniciativas que incorporan al cuerpo de la Compañía y motivan el emprendimiento individual y social, aseveró el P. Lazcano. Algunas de esas iniciativas se llevaron a cabo, como la Cooperativa Javier  y la obra “desencadenada” por el P. José María Vélaz es Fe y Alegría. Ésta institución, presente en 17 países latinoamericanos, y también ha llegado a Chad, en África, dio sus primeros pasos en un sector de Catia(Caracas), gracias al aporte voluntario de unos jóvenes universitarios de la UCAB, acompañados por el P. Vélaz y el significativo apoyo incondicional del Sr. Abraham Reyes y su Esposa la Sra. Patricia con el donativo de su propia casa para iniciar el funcionamiento de Fe y Alegría, que hoy se ha extendido a emisora radial e Instituto Universitario, y otros programas, poniendo vigente la idea de Vélaz que “el hombre es convocable  si levantas una bandera que vale la pena...”.

Aprovechó su visita por Barquisimeto para informar lo trascendental que es esta ciudad para los jesuitas ya que es el único lugar donde se llega por cuenta propia y sin ser invitados, siendo esta la tierra donde el Padre General Arturo Sosa, vivió sus primeras experiencias con el pueblo Guaro, llegándose a trasladar al campo y así participar en el cooperativismo con los caficultores de Sanare, expresó el P. José Agustín Lazcano. De igual modo nos enfatizó, citando al Papa Francisco, que estamos llamados a proceder como sujetos apostólicos desde abajo y adentro, desde nuestra experiencia humilde y pecadora, acompañándonos en la misión.  

                                                                                                                                          Arturo Rey SJ

No comments:

Post a Comment