El
pasado 06 de octubre de 2015 en las instalaciones de la Curia de la
Arquidiócesis de Barquisimeto, se dio formalmente comienzo al
Intercongregacional 2015-2016. La ronda de talleres dispuestos para introducir
a los participantes en dicho itinerario formativo fueron: Integración, a cargo
de la Hna. Gladys de la Congregación Vorcelaar; Motivación, Asertividad y
Autoestima con la Psic. María Segovia; Oración, bajo la tutela del Pbro. Luis
Enrique de los Carmelitas Descalzos; Proyecto de Vida, con el Pbro. Juan Carlos
del Seminario Diocesano Juan Pablo II y por último el taller del Eneagrama,
acompañado por el Pbro. Alex Salom de la Compañía de Jesús.
El
contenido explorado en cada taller nos dio insumos para crecer como personas
sanas e integrales, cualidades necesarias para desempeñar la misión a la que
sentimos Dios nos llama. Fue significativo e importante aprender a integrarnos
y conocernos como equipo, reaprendimos también que existen formas asertivas y
modos respetuosos para dar a conocer nuestras ideas y pensamientos sin herir
sensibilidades ajenas. Por otra parte, la oración es vital en la vida
religiosa, por tanto nutrirse y dar a conocer los diferentes modos que
practicamos cada uno fue enriquecedor, nuestra iglesia se nutre de esta
diversidad y refleja con ella la importancia de establecer una relación íntima
con nuestro Padre creador.
El
proyecto de vida y el eneagrama nos hicieron pensar y replantear nuestros
horizontes a seguir, partiendo desde el autoconocimiento y los deseos que
brotan del corazón agradecido con el Dios de la vida. El Espíritu que nos guía
e invita a caminar, nos ordena y no permite que la improvisación sea una opción
de vida, por tanto, conocernos y planear metas comunes apoyadas en la misión y
carismas de nuestros Institutos, nos lleva a afianzarnos, a no dejar que el
desánimo y la apatía encuentren lugar en nuestra vida, en palabras de San
Agustín “trabaja como si todo dependiera
de ti, confiando que es Dios quien hace la obra”.
Cada
taller abordó aspectos diferentes, equilibrados e interesantes de cara al
discernimiento y búsqueda vocacional perseguidas por los Hermanos Carmelitas
descalzos, Hermanas Jerónimas de Puebla, Hermanas de Jesús Resucitado y los Novicios
de la Compañía de Jesús. Es por tanto, motivo suficiente para agradecer a Dios
por congregarnos a servirle desde nuestras diferencias y carismas particulares,
que lejos de distanciarnos nos hacen más cercanos y en comunión con nuestra
Iglesia Católica, que busca tender puentes entre Dios y los hombres, respetando
sus culturas y modos de vida particulares.
Luis
Varela S J
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