Con un ambiente
de encuentro, alegría, abrazos y mucho ánimo, el pasado sábado 07 de Noviembre
de 2015 la Parroquia Jesús de Nazaret, integrada por los sectores: Garabatal,
Carucieña, 5 de Julio, Lomás de León, 12 de octubre y Los Cerrajones, se llevo a
cabo la quinta CAMINATA POR LA PAZ. Entre los diversos grupos que
conforman la parroquia y los vecinos de cada zona, colmaron de mensajes, cantos
y consignas que expresaban su deseo por una Paz que rompa con los signos de la
violencia, la inseguridad y la muerte.
El recorrido estuvo acompañado por
familias, amigos, grupos y vecinos, quienes valoraban a una comunidad sedienta
de paz, una comunidad que quiere salir a recuperar los espacios perdidos por la
violencia, a rencontrarse desde el diálogo para solucionar los problemas que
nos afectan diariamente y acompañados de una fe comprometida con los más
necesitados.
Entre los gestos que acompañaron el recorrido fue ver a toda una
comunidad que se detenía en la casa de alguna familia víctima de la violencia
para solidarizarse con su dolor, sellando el compromiso de seguir trabajando
por la paz para erradicar la cultura de la muerte. Otro rasgo que caracterizo
la caminata fue la presencia de la juventud y de los niños quienes con su
creatividad se pintaban el rostro con algún mensaje o símbolo, hicieron bailes
y dramatizaciones mostrando allí su deseo de crecer y de vivir en
paz.
En la caminata, el párroco, laicos y agentes de pastoral que hicieron uso
del micrófono, invitaban a los participantes y a los miembros de la
comunidad: mediante mensajes, oración cantos o frases, a construir la paz,
desde la familia, los centros educativos, las instituciones de participación
social y las demás organizaciones que hacen vida en la zona.
Después de un
largo recorrido, todos los participantes se congregaron en el Templo Jesús de
Nazaret, en donde se concluyó con bailes, dramatizaciones y la oración de
cierre de tan sentida marcha. Evidenciándose que la caminata por la paz es
muestra del deseo y del trabajo constante y humilde que todos los grupos de la
parroquia llevan a cabo.
Es preciso destacar el rostro alegre de los participantes
desde el inicio hasta el final, en ellos se observaba no el éxito de una
actividad más, sino el empeño de contribuir por unas comunidades que se abren al encuentro y al
diálogo, partiendo del reconocimiento de cada persona, respetando su realidad
y valorando su aporte. En medio de todos esos rostros alegres y animados solo nos queda
expresar lo que nos dice Jesús en su evangelio “Felices los que trabajan por
la paz, porque serán llamados hijos de Dios” Mt 5:9.
Francisco Serrano S.J.
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