Cabe destacar, que lo más importante sin duda alguna
ha sido convivir con tanta gente que fácilmente se ha ganado nuestro aprecio y
cariño, a tal punto que hoy nos sentimos en casa, en familia; cada fin de
semana que llegamos a hospedarnos hemos sentido esa sensación de calidez de
hogar tan bonita y necesaria en todo ser humano, y que a nosotros nos ha fortalecido y motivado en este seguimiento a
Jesús de Nazaret que hemos decidido
vivir. Y cómo no encariñarnos si en poco tiempo ya hemos vivido un cúmulo
importante de bellas experiencias de la mano de personas sencillas y llenas de
fe que reflejan a un Dios vivo y amoroso.
En este sentido la experiencia de pastoral en Pavia
nos ha ayudado como cristianos a profundizar en un conocimiento interno de
Jesús y el Evangelio, esto nos permite
configurarnos en Él para la misión de llevar su buena noticia, que es también
la del Padre y el Santo Espíritu en la humanidad, más aún en esta realidad nacional que nos ha afectado tanto, pero que no
cambia nuestro norte de servir y amar felices en todo momento.
Pedro
Bravo N.S.J.
Erven
Amaya N.S.J.
No comments:
Post a Comment