Sunday, April 23, 2017

El mes del encuentro.

El mes de marzo se convirtió para mí en una experiencia de encuentro. Dios me esperó en San Javier del Valle para llevarme de la mano y acompañarme en un camino de redescubrimiento personal y de aprender, también, a mirarlo a Él con ojos nuevos. Desde el primer día me prometió serme propicio, y nos animamos a vivir, juntos, una experiencia fundante para mí, cuyos frutos debo recoger en el camino.

Me encontré conmigo mismo y con mi historia de vida, sólo que ahora me di la oportunidad de verla con los ojos de Dios, el Dios del amor, de la misericordia, del perdón, El Dios que se juega todo por mí, que no se reserva nada y que me ha dado todo. Descubrí que el proyecto que Dios tiene para mí es el mismo que el de mis papás, un proyecto de amor y plenitud. Abracé mi historia para volver a la casa de un Padre que hacía rato había salido a mí encuentro y que al verme se conmovió, me abrazo y me invitó a pensar en lo importante, en amar.

Dios ya no es ajeno para mí, Él mismo me ha invitado a llamarlo Papá, he redescubierto su amor y eso afecta por completo el orden de todas las cosas, lo que era importante se relativiza ante lo que verdaderamente es absoluto, Dios, trino y uno, el amor de Dios y su amor por mí, esa forma de amar me transforma por completo. Me encontré con su Hijo y vi cómo Él ha venido actuando para llevarme al Padre, mi encuentro con Papá Dios es gracias a Jesús, que como hermano mayor ha trabajado incansablemente en mi vida para que yo me dispusiera para tal abrazo. Descubrí a Jesús también como amigo y confirme que se ha manifestado concretamente por medio de mis amigos y hermanos que Él me ha dado.

Contemplé la vida de ese amigo, que nos amó, y que me amó tanto, que decidió ir hasta el extremo. Quiso enseñarnos a amar y el poder decidió sacarlo del camino, eliminarlo, darle muerte. El modo de proceder de Jesús no encajaba con los valores culturales de su tiempo. En medio de dinámicas de muerte tomar la decisión de amar puede costar la vida; en ese sentido me siento animado a amar y amar mucho, como Jesús, que nos amó primero, sabiendo que sigue siendo un valor contracultural en nuestro tiempo. El amor por Jesús, por la vida y por mis hermanos debe llevarme también a denunciar las estructuras de injusticia que hoy le roban la vida a muchas personas, especialmente a aquellos que nacen condenados, y a trabajar incansablemente para promover y defender la vida y la justicia.

Papá Dios creo todo por amor, todo lo hizo y vio que era bueno, creo al hombre, me creo, te creo, y vio que era muy bueno, nos dio la creación para administrarla, pero no ha dejado de crear, sigue obrando todos los días, es el Dios de la vida en abundancia, que ha decidido acompañar la historia humana para siempre. Y que cuando vio que lo estábamos haciendo muy mal miró preocupado a la humanidad y decidió hacerse hombre, para salvarnos de manera definitiva, es el Dios que el poder humano asesinó, pero es el Dios que en ese mismo momento venció la muerte con determinación, desde aquella noche el bien obtuvo la victoria para siempre. Es el mismo Dios que podemos encontrar en el hermano, en el que sufre y en el excluido, es el mismo Dios que hoy siguen crucificando las injusticias humanas y que nos pide construir el Reino aquí y ahora, es el Señor de la tierra y del Cielo, es el Dios que resucita cada vez que nosotros nos tendemos la mano, nos amamos, y así, hacemos el milagro.

                                                                                                                            Jesús Linares SJ

No comments:

Post a Comment