Sunday, October 7, 2018

Un peregrinaje que no acaba…



Domingo 7 de octubre de 2018 fue la fecha que salimos juntos en peregrinación desde el Noviciado Jesuita San Pedro Claver hasta Santa Rosa, casa de nuestra Divina Pastora. Dimos un gran paso decisivo al convertirnos en novicios de la compañía de Jesús,  y esta vez caminamos con un propósito; ofrendar nuestras vidas en continuo discernimiento al Dios del amor en busca del mayor fin al que nos sentimos llamados.


No caminamos solos; caminamos con una realidad nacional abrumadora; con un porvenir incierto; con un presente muy herido de rabia y frustración, pero lo importante es que ¡caminamos! No estamos quietos, no estamos a la espera de un evento externo que nos alegre el día; somos nosotros quienes lo estamos propiciando, y no me refiero a nosotros como religiosos, sino a todo un conjunto de grupos, asociaciones y proyectos colectivos que están en acción;  una acción tan fecunda que está siendo capaz de saciar almas venezolanas con oxígeno vital, con sentido profundo de vida y fortaleciendo corazones de esperanza, justo en medio de un momento oscuro y doloroso.


Y es que cuando las situaciones difíciles nos llevan a realizar una peregrinación hacia lo más profundo de nuestro ser, en busca de reservas de ánimo y esperanza, justo allí, nos hacemos capaces de escuchar la voz de Dios que habla desde lo profundo y nos dice “Aquí estoy, no temas”; es una voz de consuelo pero que a la vez nos invita a construir reino, a santificarnos en medio del desierto y la cruz, y cuando obedecemos este llamado, Él toma esas pequeñas acciones, de pequeñas personas, en pequeños lugares y las transforma en lo más grande, en Vida Nueva, para muchos.
Pedro Jesús Bravo NSJ

No comments:

Post a Comment